jueves, 29 de diciembre de 2011

Felices Fiestas

¡Buenas tardes legado adict@s! Espero que sigáis viv@s y sin indigestiones, pasada este "primer acto" de las fiestas navideñas, aún nos quedan Nochevieja y Reyes para poder explotar de tanto turrón y de mesas llenas de comida; además, espero, que de alegría y esperanza.
No me voy a eternizar tanto como el Rey, no tengo ningún sueldo que excusar con un discurso, pero os quiero transmitir mis energías y buenos deseos porque, no hay que olvidarlo, "Acero y Fuego" (el segundo libro de "El Legado de la Profecía") ya está terminado y en 2012 verá la luz.
¡Qué nervios! ¡Qué ganas de saber que ocurrirá! La Guerra está cubriendo toda la Tierra Antigua y hay tantos personajes desperdigados por ella...
Seguiremos informando, pero de momento, os dejo la portada del segundo libro. Un trabajo precioso de Raquel Cornejo.

sábado, 8 de octubre de 2011

Presentación de "El Legado de la Profecía" y la larga espera

¡Buenos días caminantes! ¿Cómo vais soportando la espera? Os puedo confirmar que al segundo libro de la saga le queda muy poquito para ver la luz... Aún no sabemos su nombre, pero en la página de Facebook de "El Legado de la Profecía" han creado un concurso para que lo adivinemos. Si logramos acertarlos, ganaríamos una versión en pdf de "El lobo blanco"... Tentador, ¿verdad?

Hoy dejo este mensaje rápido, aunque con poco margen de maniobra, pues me he enterado que Ábel Murillo; el autor de la saga; estará presentando su libro esta tarde en Madrid.

Os copio la información del evento y animo a acudir. Vamos, ¡yo no me lo pienso perder!



Hora
Sábado, 08 de octubre · 18:00 - 21:00
Lugar
"El café La Invierna" C/La Fuente, 17, Leganés Madrid
Creado por
María Parra Sánchez
Más información
Os invitamos al evento “Magia, fantasía y literatura” con la participación de Laura Morales presentando su novela La profecía, el escritor Abel Murillo presentando El legado de la Profecía: El lobo blanco y la ilustradora y diseñadora de trajes de fantasía, Virginia Hadas de Cristal.
Además, el evento será presentado por nuestro amigo Josema Beza y tendremos como música ambiental: Ancient Shadows de Priscilla Hernández.
Os invitamos a pasar una magnifica tarde con nosotros llena de fantasía y belleza.
Además, os animamos a disfrazaros, si tenéis en vuestro armario uno de esos estupendos trajes medievales que en pocas ocasiones podéis lucir, esta es la ocasión perfecta para ponéroslo. Varios de nuestros autores asistirán con trajes de fantasía.
Esperamos que disfrutéis del acto!!


lunes, 18 de abril de 2011

Lugares a los que siempre se vuelve

¡Buenas tardes lectores! Ha pasado ya un mes de mi último post y aunque mi compañero "El Lobo Blanco" me observa desde el estante con desdén (al fin y al cabo, sabe que puede aguantar más que yo para saber la continuación); yo le miro con melancolía.
De vez en cuando, abro el libro al azar y ojeo un par de páginas, volviendo a reencontrarme con los personajes que empiezo a echar de menos.
Cerrar los ojos e intentar adivinar qué harían, de existir, los montaraces en este momento. Acechando en cualquier lugar y pasando desapercibidos para el resto de los seres vivos.
Pienso en qué será de Ledesnald (lo sé, me pueden los colores) y que plan atroz y sangriento llenará su mente.
Y de Iyúnel, ¿dónde estará? ¿Se encontrará a salvo?
El pequeño mapa cobra un sentido nuevo tras leer el libro, son lugares tan conocidos como París, Londres, Lisboa, Edimburgo,... Justo mento destinos que conozco y a los cuáles deseo regresar, ya que hay un pedazo de mi vida por allí: ilusiones, sonrisas, lágrimas y experiencias.
Y me ocurre lo mismo con "El Legado de la Profecía", porque al fin y al cabo un libro es un viaje; y en este caso, el sentido del viaje es doble.
Volveré a cerrar los ojos y me preguntaré que piensa nuestro enorme huargo...

jueves, 17 de marzo de 2011

Lánzolt

¡Buenas tardes compañer@s! Más que hablar sólo de Lánzolt, me gustaría darle un repaso a una serie de personajes que están en su órbita.
Primeramente, la historia (de momento) del caballero dragón es la historia de como una obsesión te puede hacer perder totalmente la cabeza. Lo temes desde que en su segunda aparición sigue más preocupado por Kathline que por toda la Tierra Antigua. Sí, lo podemos ver desde el lado del amor incondicional y fantástico, pero mosquea esa absoluta angustia que llena cada uno de sus pensamientos. Todo es su amada... Y quién apuesta sólo a una opción, puede perderlo todo.
De Kathline apenas puedo hablar, aunque sea mentada una y otra vez en el libro. Es como un ser omnipresente pero vacío, ya que nos aproximamos a ella desde Lánzolt o desde otros personajes (Muras, por ejemplo) y el afecto de Lánzolt.
Todo esta impregnado de esa relación tintada de obsesión, al menos por parte del caballero.
Ella me parece frágil pero sabia, a pesar que como he comentado anteriormente apenas se sabe de ella, es una sensación motivada por el cambio de personalidad que se deja entrever en el libro: antes de Kathline y Búrdelon. Permitidme un símil friki/otaku, es como Kenshin y Tomoe (quitando la traición de Tomoe, por supuesto). Katsura le dice a Tomoe "Tú eres la vaina de Himura, porque él representa a la violencia y locura del Ishin Shishi". Inevitablemente, siempre pienso en Kathline como la única persona que fue capaz de atenuar el carácter violento y sangriento de Lánzolt...
Por esto no es extraño que se vuelva loco cuando la pierde.
Otro personaje que me causa mucha simpatía es Lord Muras. Me pasó desapercibido hasta que empiezan con los problemas para llegar a la ciudad de Lánzolt. Lástima de todo lo que le ocurre, pues quizás peor que estar muerto, es que todos los tuyos lo estén y tú sobrevivas.
Sospecho que Lánzolt le va a adjudicar una culpa que no es de él. Y me hace sentir impotencia porque Muras representa nobleza y, sobre todo, porque va a recordar siempre lo que era Lánzolt antes de transformarse en el Señor de la Venganza.

lunes, 14 de marzo de 2011

Muchas cosas, ¡BATIBURRILLO!

¡Buenas noches amig@s lectores! Tras mi periplo carnavalero (es lo que tenemos los canarios, la tierra nos tira mucho y en estas fechas más jeje), vuelvo a la carga.
Seré sincera, ya me he terminado el libro (bastante lo he alargado para no pasar meses y meses de abstinencia... La cuál le acharé totalmente a nuestro querido autor de la saga); no obstante, me apetece seguirlo "despedazando" y no terminarlo de golpe en este post.
Antes de todo y contando el mayor spoiler del libro: Velthen se está comprando todas las rifas para ser El Elegido. Siguiendo en la línea honesta, se veía venir desde el comienzo (siempre que no dudásemos de Anarja y unos posibles cuernos ;), claro está). Me alegra que se lo hayan dicho ya, porque me daban ganas de entrar al libro y escribírselo en un flanco al huargo blanco, que al pobre sólo le faltaba hablar para confirmárselo.
Bromas a parte, el chico anda confundido y no es para menos, de un plumazo es como si te dijesen que has vivido algo falso y amañado por otros... ¿Cómo saber quién eres si no estás seguro del camino que ya has recorrido? Menos mal que cuenta con buenos aliados que no le dejarán sólo... Seguro.
Inciso, me hace gracia el "capitanucho" (lo he bautizado así porque me resulta cómico jejej) Márdinel, me da la sensación de que aunque a priori Velthen y él no se traguen, de ahí puede salir algo interesante.
Siguiendo con mi batiburrillo, no puedo dejar de mencionar a mi adorado Lédesnald, el cuál sigue en su línea con su nuevo abrigo de piel. Seguiremos informando, que he visto por ahí que en el segundo libro va a dar mucho que hablar.
¡Extra, extra! Los pobres enanos están pasando una racha malísima, si no fuese poco la derrota y posterior huida, se enfrentan ahora a la pérdida de un rey de Clan (Rocasangre) y al asedio en su gran fortaleza. ¿Acudirá alguien en su ayuda?
Y por hoy, finalizamos.
¿ Creéis que no me dejo cosas en el tintero? En ese caso, no os extraña que no hable ni de Muras, Kathline, Lánzolt... Que no me haya detenido en Lagoscuro... O, sobre todo, ¿no echáis de menos a los elfos "infiltrados" en Griäl?

sábado, 19 de febrero de 2011

L.A.

¡Buenas noches compañer@s!
Sí, vuelvo con confesiones.

Mi nombre es Mara y soy L.A., o lo que es lo mismo, Legadoadicta.
(Respuesta en coro): Hola Mara.

En fin, lo dicho, si no era suficiente el haber encontrado a Mathrenduil y su especial atractivo, me he reencontrado con mi más anhelado (y largamente extrañado) personaje: Sí, mi Leslie; digo, Lédesnald. Además, no ha entrado de nuevo tímidamente, sino por todo lo alto. Sangriento, frío y (no se puede negar) efectivo como ninguno. Mi cabeza no para de definirle en ese ataque sangriento, con esos brazos en cruz, en contraste al desierto helado de la Garganta Negra.
Es un ser magnífico, quizás no entenderéis que le ame (¡oh! un amor imposible entre ficción y realidad) pero aunque no le dejaría mi lima de uñas cerca, me lo llevaría a cenar.

Fuera del delirio adolescente que me causa el señor arjón, me emocioné mucho con la carta que le escribe Haoyu a sus hijos, con esa sinceridad y cariño que sólo se atreve a mostrar al sentirte tan cerca del fin. Entre eso y el absoluto e incondicional apoyo de sus soldados no pude refrenar alguna que otra lágrima (los viajeros que iban conmigo en el metro pensaría que estaría viviendo un dramón...). No sé si se salvará o no, pero estoy intrigadísima por leer el siguiente asalto.

En un pasar de páginas, me he encontrado con la fatal fortuna de Náwing. Seré honesta, casi me alegro. Es un alto de profunda maldad de Morgathi, pero así, menos competencia para con
Mathrenduil (Inciso: Uys, debo seguir la terapia, que Lédesnald siempre puede venir con dos dagas a lo Légolas y dejarme en el sitio).

Ahm y no quería dejarlo de tal manera, que he arrastrado al libro a Manzanares El Real porque este Lánzolt, no puede seguir así. Es que será muy valeroso y un guerrero implacable, pero cuando se trata de Kathline es que pierde el norte. En ocasiones, me dan ganas de meterme en el libro y darle dos bofetadas. Que sí, Lánzolt, que la quieres mucho, que te ha cambiado la vida, que me encanta que a pesar de ser un tío capaz de magnas barbaries tienes tu corazoncito, pero:
¡Deja de preocuparte ya por tu Lady! Que es cuánto más te preocupas por ella, más mala espina me da.

Definitivamente, creo que estoy lejos de curarme.

lunes, 14 de febrero de 2011

Mathrenduil

¡Buenas tardes viajantes! Tal y como dejé entrever en mi último post, era inevitable que no dedicase una entrada a este personaje.
Quizás es la muestra más clara de que al final llegamos a reflejar lo que somos y sin embargo, aunque el rencor se lea en cada una de sus cicatrices, es un personaje que me fascina.
Definitivamente, se siente torturado, resentido y es cruel. Pienso también que hay mucho dolor en su interior y una sensación de rechazo lacerante.
A pesar de la descripción del mismo, me lo imagino aún bello dentro de su maldad. No sé, es como si ese personaje despertase mi esperanza en que hasta lo peor guarda algo bueno, la luz perdida de los valderen.
Cierto es que no me puedo engañar, es "de los malos" y tiene una madre que parece conjurar hasta en contra de él... Morgathi.
En mi mente, Mathrenduil es un Jeremy Irons con la cara marcada pero con la mirada gélida e inteligente.
Dentro de la fatalidad del momento, le creo majestuoso en su montura dragón y con la tierra que tanto amó y de la que fue expulsado manchada de la sangre de sus hermanos.
Le sigo la pista... Mientras espero a Lédesnald ;)

domingo, 13 de febrero de 2011

La impaciencia es mala

¡Buenas tardes compañer@s de lectura! Me he pensado mucho escribir este posts pero era inevitable. Cuando me planteé haceros partícipe de cada tramo de mi lectura de "El legado de la Profecía", me prometí a mí misma que lo haría a un ritmo pausado para no saltarme nada.
Imposible.
Absolutamente, imposible.
Han pasado por mis ojos 317 páginas y no he dicho nada acerca del triste final de la batalla de los enanos ni de su vuelta a "casa", tampoco he comentado nada de la seductora Morgathi y su viaje y encuentro con Sartarón, y me he pasado gran parte de la sangría que han hecho los valderen contra sus "hermanos" atelden... Tampoco he dejado constancia de que Mathrenduil me parece un personaje fascinante (definitivamente, sí, me van los crueles) y que su dragón evocan en mi mente impresionantes imágenes desde el cielo.
Me lo he saltado todo y ahora ando leyendo el desconcierto de Velthen enterándose de todo lo que ocurre en un mundo, que de repente, se ha vuelto demasiado grande para él. Está acompañado de un enorme animal que le adora y de dos compañeros bastante "pintorescos".
Y sé que es horrible el haberme saltado la explicación tantos matices como el valor de Elebrian y su horrible tortura...
Quizás me fallo a mí misma pero no puedo dejar de avanzar, de sentir que se acaban las páginas y quiero saber qué ocurre, a dónde van, que les deparará en el próximo capítulo,... ¿Sufrirán? ¿Perderán a más seres queridos? ¿Amarán? ¿Engañarán?...
318, allá voy.


PD: Por cierto... Sigo esperando a Ledesnald

miércoles, 19 de enero de 2011

Hablemos de Velthen

¡Buenas a tod@s! Ahora; ya bastante avanzada la historia; me apetece centrarme un poco en el aprendiz de herrero, el chico que creo que nos va a volver a todos locos siguiéndole el rastro.
El chico prometía desde el mismo resumen del libro, su mención era un tanto "sospechosa".
Hemos pasado de saber que era el chico "lindo" y cotizado del pueblo y un alma con ansías de aventuras. Así mismo, ya nos habíamos interesado en el poco parecido que tenía con sus padres.
No obstante, ahí seguía, en Thondon; frecuentando unos amigos que no eran del agrado de sus señores progenitores.
No por esperado, el momento del encuentro con el huargo blanco fue menos emocionante. Hay algo en esa escena, en ese preciso instante, en el que puedes oler a ese animal... Puedes sentir la creación del vínculo.
Luego, pasamos por ese "terreno de nadie" en el que sólo hay secretos y prohibiciones en el mundo de Velthen. Aún así, se rebela y no pierde el contacto con el mago y el montaraz.
En todo lo que ocurre sigo viendo al mismo chico, no encuentro mutación alguna... Hasta el incendio del pueblo.
¡Uff! Es lo que vendría a englobar de manera más general la sensación que produce esa parte de la historia. Sientes una enorme tristeza porque, aunque el pueblo no fuese la joya de la corona, los reductos de rutina parecen atemporales y eternos a un tiempo. En mi opinión, es el primer cénit del libro. Hay una ruptura total, pues en todo momento se habla de la guerra, pero es en Thondon cuando uno nota la dimensión de lo que ocurre.
A ver, claro que apenan las batallas de enanos, pueblos del norte y elfos... Pero cuando la guerra llega a la gente común...
Después de este hecho, el personaje del aprendiz del herrero muta y empieza a dar más y más que hablar... Pero no os voy a contar todo ya, ¿no?


lunes, 10 de enero de 2011

Viajes

¡Buenos días, supervivientes de las fiestas navideñas! Me ha costado volver a sacar un rato de tranquilidad para pasarme por esta bitácora y dejar mis impresiones de esta buena historia que me tiene capturada. Se podría decir que, como la princesa de Onún, me encontraba de éxodo de mi hogar (bueno, de regreso al original) y con las emociones revueltas.
¿Os imagináis lo duro que es movilizar a un pueblo para abandonar todo lo que tienen? Un duro papel el de Iyúnel: sola en la regencia y con una situación nada favorable. Encima van a un lugar en el que no saben si van a ser bien recibidos... Vamos, una aventura.
Admito que mi primera impresión de la princesa era de una damisela fina y que no sabía hacer la o con un canuto; pero no es culpa del autor, es que le tengo mucha antipatía al arquetipo de "princesa en apuros" que tanto se prodiga en la fantasía épica. Es muy agradable hallar en ella coraje y un corazón compasivo pero lleno de determinación.
Otro de los viajes que me inquietan es el que parece sentir Lánzolt en su interior, su amor por Kathline raya con la obsesión y le debilita en la medida que limita sus decisiones... Me da muy mala espina, puede volverse loco si le sucede algo a su amada; y en tiempos de guerra, todo puede ocurrir.
Además, no puedo quitarme de la cabeza lo extraño que me parece que la estrategia de los Reyes al enviar las ordenes "al revés". Mala espina, repito.
Sólo puedo confirmar o no mis sospechas acompañándoles en sendos viajes, ¿venís conmigo?