jueves, 17 de marzo de 2011

Lánzolt

¡Buenas tardes compañer@s! Más que hablar sólo de Lánzolt, me gustaría darle un repaso a una serie de personajes que están en su órbita.
Primeramente, la historia (de momento) del caballero dragón es la historia de como una obsesión te puede hacer perder totalmente la cabeza. Lo temes desde que en su segunda aparición sigue más preocupado por Kathline que por toda la Tierra Antigua. Sí, lo podemos ver desde el lado del amor incondicional y fantástico, pero mosquea esa absoluta angustia que llena cada uno de sus pensamientos. Todo es su amada... Y quién apuesta sólo a una opción, puede perderlo todo.
De Kathline apenas puedo hablar, aunque sea mentada una y otra vez en el libro. Es como un ser omnipresente pero vacío, ya que nos aproximamos a ella desde Lánzolt o desde otros personajes (Muras, por ejemplo) y el afecto de Lánzolt.
Todo esta impregnado de esa relación tintada de obsesión, al menos por parte del caballero.
Ella me parece frágil pero sabia, a pesar que como he comentado anteriormente apenas se sabe de ella, es una sensación motivada por el cambio de personalidad que se deja entrever en el libro: antes de Kathline y Búrdelon. Permitidme un símil friki/otaku, es como Kenshin y Tomoe (quitando la traición de Tomoe, por supuesto). Katsura le dice a Tomoe "Tú eres la vaina de Himura, porque él representa a la violencia y locura del Ishin Shishi". Inevitablemente, siempre pienso en Kathline como la única persona que fue capaz de atenuar el carácter violento y sangriento de Lánzolt...
Por esto no es extraño que se vuelva loco cuando la pierde.
Otro personaje que me causa mucha simpatía es Lord Muras. Me pasó desapercibido hasta que empiezan con los problemas para llegar a la ciudad de Lánzolt. Lástima de todo lo que le ocurre, pues quizás peor que estar muerto, es que todos los tuyos lo estén y tú sobrevivas.
Sospecho que Lánzolt le va a adjudicar una culpa que no es de él. Y me hace sentir impotencia porque Muras representa nobleza y, sobre todo, porque va a recordar siempre lo que era Lánzolt antes de transformarse en el Señor de la Venganza.

lunes, 14 de marzo de 2011

Muchas cosas, ¡BATIBURRILLO!

¡Buenas noches amig@s lectores! Tras mi periplo carnavalero (es lo que tenemos los canarios, la tierra nos tira mucho y en estas fechas más jeje), vuelvo a la carga.
Seré sincera, ya me he terminado el libro (bastante lo he alargado para no pasar meses y meses de abstinencia... La cuál le acharé totalmente a nuestro querido autor de la saga); no obstante, me apetece seguirlo "despedazando" y no terminarlo de golpe en este post.
Antes de todo y contando el mayor spoiler del libro: Velthen se está comprando todas las rifas para ser El Elegido. Siguiendo en la línea honesta, se veía venir desde el comienzo (siempre que no dudásemos de Anarja y unos posibles cuernos ;), claro está). Me alegra que se lo hayan dicho ya, porque me daban ganas de entrar al libro y escribírselo en un flanco al huargo blanco, que al pobre sólo le faltaba hablar para confirmárselo.
Bromas a parte, el chico anda confundido y no es para menos, de un plumazo es como si te dijesen que has vivido algo falso y amañado por otros... ¿Cómo saber quién eres si no estás seguro del camino que ya has recorrido? Menos mal que cuenta con buenos aliados que no le dejarán sólo... Seguro.
Inciso, me hace gracia el "capitanucho" (lo he bautizado así porque me resulta cómico jejej) Márdinel, me da la sensación de que aunque a priori Velthen y él no se traguen, de ahí puede salir algo interesante.
Siguiendo con mi batiburrillo, no puedo dejar de mencionar a mi adorado Lédesnald, el cuál sigue en su línea con su nuevo abrigo de piel. Seguiremos informando, que he visto por ahí que en el segundo libro va a dar mucho que hablar.
¡Extra, extra! Los pobres enanos están pasando una racha malísima, si no fuese poco la derrota y posterior huida, se enfrentan ahora a la pérdida de un rey de Clan (Rocasangre) y al asedio en su gran fortaleza. ¿Acudirá alguien en su ayuda?
Y por hoy, finalizamos.
¿ Creéis que no me dejo cosas en el tintero? En ese caso, no os extraña que no hable ni de Muras, Kathline, Lánzolt... Que no me haya detenido en Lagoscuro... O, sobre todo, ¿no echáis de menos a los elfos "infiltrados" en Griäl?